Patético perro... estás ahí, de rodillas, pajeándote con dos deditos mientras contemplas como me visto y maquillo para disfrutar de la noche, quizá con un hombre de verdad... no como tú desecho humano! Adora a tu Diosa, perro.

¿Te gustaría que estuviese pisando tu diminuto pene como hago con este consolador? Te iba a hacer chillar como a una cerda y te obligaría a suplicar más y más.

Me encanta restregarme tus billetes por todo el cuerpo, me hace sentir tan sensual y poderosa... tú trabajas duro y yo utilizo lo que ganas para abanicarme, ¿qué te parece?

Deja de pajearte y ponte a hacer horas extras para tributarme más y más, ¡sabes que lo necesitas!

Perros de mierda... ¿cuántos de vosotros desearías estar en el lugar de este perdedor?

Sólo hago sesiones presenciales en Tarragona… ¿a qué esperas a venir para postrarte ante mis pies patético gusano?